Todos/as usamos las palabras precarización o trabajo precario para referirnos a nuestras condiciones laborales, pero ¿a qué nos estamos refiriendo cuando las utilizamos? Un trabajo precario es aquel en donde el/la trabajador/a no goza de los derechos laborales que históricamente hemos conquistado: derecho a vacaciones, obra social, ART, salario familiar, portes jubilatorios.
¿Cómo se llegó a naturalizar esta situación laboral que padecemos? ¿Cómo se llegó a que sólo el 40% de los/as trabajadores/as asalariados/as accedan a estos derechos laborales?
A mediados de la década del `70 comienza un proceso de cambio en el mundo del trabajo que va a consolidarse en los `90.
La implantación de la flexibilización laboral como forma regulada de la gestión de la fuerza de trabajo fue precedida por dos hechos fundadores que anteceden y soportan este cambio productivo: el terrorismo de Estado de mediados de los `70; y las espirales inflacionarias que culminan en hiperinflación a fines de los `80.
Ambos implicaron tanto el disciplinamiento político como el económico de la clase trabajadora. Como consecuencia las relaciones laborales asumieron nuevas formas, derribándose así la construcción histórica y legal del mercado laboral, que se caracterizaba por: contratación por tiempo indeterminado, salario directo e indirecto[1] como tipo generali-
zado de remuneración, limitación de la jornada laboral, interlocución con el colectivo sindical, relación armónica entre las calificaciones exigidas y el trabajo a desempeñar.
Estos cambios que se logran imponer a través del disciplinamiento de la clase trabajadora son los que hacen posible que se vulneren derechos que fueron conquistados a través de la lucha. Es hora que volvamos a exigir que estos derechos se respeten.
[1] Por salario indirecto entendemos a las percepciones que acompañan la remuneración en mano: vacaciones, aguinaldo, salario familiar, indemnización, aportes jubilatorios.
lunes, 28 de abril de 2008
MIL MILLAS...
Alguien dijo alguna vez… “para completar una caminata de 1000 millas es necesario dar un primer paso” y así lo hicimos. Una de las primeras actividades realizadas, considerando el pequeño número que reuníamos y la necesidad de que éste creciera, fue el armado de volantes denunciando la existencia de un Convenio Laboral que nos ampara y desarrollando algunos de sus puntos más importantes. Con el mismo contenido diseñamos afiches y nos lanzamos a nuestra primera pegatina.
Las repercusiones fueron de diversa índole, digamos que se agitaron bastante algunos avisperos, por ejemplo: la propietaria de una de las coordinadoras que peor paga -de mentalidad progresista (¿?)- nos sugirió utilizar los afiches para higienizar las partes más oscuras de nuestra anatomía porque consideraba que debíamos dedicar las pegatinas a las grandes empresas que no le dejaban otra opción que seguir pagando mal…; en tanto que en otras tantas coordinadoras la paranoia hizo su puesta en escena y se apoderó de muchas cabezas. Pero sin lugar a dudas el saldo más positivo de estas primeras actividades fue que muchos encuestadores, que sentían la misma indignación que nosotros, se comunicaron y hoy en día forman parte activa del grupo…ya nada seria igual…
También realizamos volanteadas en las capacitaciones de la Encuesta Anual de Hogares y el Registro Único de Familias Beneficiarias – RUB – dependientes del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde denunciábamos los tejes y manejes para la contratación y pago a los/as registradores/as. De igual modo estuvimos presentes en varias reuniones de instrucción de algunas coordinadoras informando a las/os encuestadoras/es sobre alguno de sus derechos e invitándolos a participar junto a nosotros/as.
El objetivo se empieza a cumplir: comenzó gradualmente el blanqueo de algunos/as compañeros/as, hecho que las/os posiciona mejor para hacer que el convenio se cumpla; se enviaron cartas documento a consultoras exigiendo el blanqueo y/o denunciando el fraude por trabajo desregulado; muchas luchas que se dieron en torno a los precios de las encuestas se ganaron gracias a la difusión del convenio; y algunos grupos de encuestadores comenzaron a organizarse dentro de su lugar de trabajo para exigir mejoras en la actividad… por lo tanto… ¡No es imposible!!!.
Las repercusiones fueron de diversa índole, digamos que se agitaron bastante algunos avisperos, por ejemplo: la propietaria de una de las coordinadoras que peor paga -de mentalidad progresista (¿?)- nos sugirió utilizar los afiches para higienizar las partes más oscuras de nuestra anatomía porque consideraba que debíamos dedicar las pegatinas a las grandes empresas que no le dejaban otra opción que seguir pagando mal…; en tanto que en otras tantas coordinadoras la paranoia hizo su puesta en escena y se apoderó de muchas cabezas. Pero sin lugar a dudas el saldo más positivo de estas primeras actividades fue que muchos encuestadores, que sentían la misma indignación que nosotros, se comunicaron y hoy en día forman parte activa del grupo…ya nada seria igual…
También realizamos volanteadas en las capacitaciones de la Encuesta Anual de Hogares y el Registro Único de Familias Beneficiarias – RUB – dependientes del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde denunciábamos los tejes y manejes para la contratación y pago a los/as registradores/as. De igual modo estuvimos presentes en varias reuniones de instrucción de algunas coordinadoras informando a las/os encuestadoras/es sobre alguno de sus derechos e invitándolos a participar junto a nosotros/as.
El objetivo se empieza a cumplir: comenzó gradualmente el blanqueo de algunos/as compañeros/as, hecho que las/os posiciona mejor para hacer que el convenio se cumpla; se enviaron cartas documento a consultoras exigiendo el blanqueo y/o denunciando el fraude por trabajo desregulado; muchas luchas que se dieron en torno a los precios de las encuestas se ganaron gracias a la difusión del convenio; y algunos grupos de encuestadores comenzaron a organizarse dentro de su lugar de trabajo para exigir mejoras en la actividad… por lo tanto… ¡No es imposible!!!.
¿PORQUÉ SERIA BUENO ESTAR EN BLANCO?
Bastante difundido esta entre nosotras/os la idea de que estar en blanco no nos conviene, la idea de que nuestra actividad es libre y que no sería bueno que esté reglamentada, sin embargo, el convenio colectivo de trabajo Nº 107/90[1], que regula la actividad de los/as trabajadores/as de la investigación de mercado, estipula un marco normativo dentro del cual no perderíamos nuestras “libertades” y sí ganaríamos bastante. No solo se trata de que obtendríamos los derechos que tenemos como todo/a trabajador/a (aguinaldo, vacaciones pagas, licencias, etc.), sino que además los precios de las encuestas se elevarían, y trabajaríamos 6hs por día, entre otras cosas.
El convenio estipula que el pago por cada encuesta resulta de dividir el valor del día del/la encuestador/a ($82), por la cantidad de encuestas que es posible realizar en 6hs de trabajo, cantidad que se establece (en la mayoría de los casos) mediante la realización de una encuesta piloto (por ejemplo: si en la prueba piloto se hacen 2 encuestas en un día, cada encuesta vale $41). Además, el art. 58 establece que debemos cobrar quincenalmente el 5 y el 20 de cada mes, “fechas en las que seabonarán los trabajos terminados quince días antes de cada una.”
En muchos casos se cree que trabajar en blanco equivale a trabajar para una sola empresa, pero en realidad, uno/a puede trabajar para distintas consultoras. Además, si estás enfermo/a, tenés un examen o cualquier otro factor te impide trabajar y te llaman para un trabajo, o estás participando en uno, te corresponde el pago promedio de ese trabajo por aquellos días en los que no puedas trabajar.
Por eso desde este espacio creemos que es necesario revertir la tendencia de precarización de nuestra actividad. Si estamos en blanco no pueden pagarnos lo que quieran, ni hacernos trabajar el tiempo que quieran. Si estamos en blanco podemos exigir sin temor a que “no te llamen más” y con el respaldo legal de un convenio que, si bien tiene unas cuantas falencias y unas cuantas cosas que revisar, plantea condiciones de trabajo muchísimo mejores que las que actualmente padecemos. Los derechos de los/as trabajadoras/es son producto de innumerables luchas y muchísima sangre; no debemos permitir que haya sido en vano
¡BASTA DE ABUSOS!
POR LA PLENA VIGENCIA DEL CONVENIO
Y DE TODOS LOS DERECHOS LABORALES
El convenio estipula que el pago por cada encuesta resulta de dividir el valor del día del/la encuestador/a ($82), por la cantidad de encuestas que es posible realizar en 6hs de trabajo, cantidad que se establece (en la mayoría de los casos) mediante la realización de una encuesta piloto (por ejemplo: si en la prueba piloto se hacen 2 encuestas en un día, cada encuesta vale $41). Además, el art. 58 establece que debemos cobrar quincenalmente el 5 y el 20 de cada mes, “fechas en las que seabonarán los trabajos terminados quince días antes de cada una.”
En muchos casos se cree que trabajar en blanco equivale a trabajar para una sola empresa, pero en realidad, uno/a puede trabajar para distintas consultoras. Además, si estás enfermo/a, tenés un examen o cualquier otro factor te impide trabajar y te llaman para un trabajo, o estás participando en uno, te corresponde el pago promedio de ese trabajo por aquellos días en los que no puedas trabajar.
Por eso desde este espacio creemos que es necesario revertir la tendencia de precarización de nuestra actividad. Si estamos en blanco no pueden pagarnos lo que quieran, ni hacernos trabajar el tiempo que quieran. Si estamos en blanco podemos exigir sin temor a que “no te llamen más” y con el respaldo legal de un convenio que, si bien tiene unas cuantas falencias y unas cuantas cosas que revisar, plantea condiciones de trabajo muchísimo mejores que las que actualmente padecemos. Los derechos de los/as trabajadoras/es son producto de innumerables luchas y muchísima sangre; no debemos permitir que haya sido en vano
¡BASTA DE ABUSOS!
POR LA PLENA VIGENCIA DEL CONVENIO
Y DE TODOS LOS DERECHOS LABORALES
[1] Puede conseguirse en el SUP o nos pueden pedir una versión digital a nuestra casilla, o copiarselo de este "sitio"
ASÍ ESTAMOS...
Hace más de una década que las empresas de investigación de mercado vienen estableciendo condiciones laborales sumamente precarias. La pretendida autonomía que le imprimieron a esta actividad nace de la necesidad de las empresas de deshacerse de las obligaciones para con sus empleados/as. El monotributo fue la clave para la aplicación de la nueva modalidad de contratación: obra social, aportes jubilatorios, etc. comenzaron a correr por cuenta de quien pone la fuerza de trabajo. A su vez estableció las condiciones que permitieran considerarnos trabajadores/as independientes o autónomos/as, cercando así nuestros derechos al tiempo que nos incrementaban las obligaciones.
Con este mismo objetivo iniciaron el proceso de tercerización del trabajo de campo de los estudios. Las grandes empresas generaron, de este modo, una instancia de contención de los reclamos: coordinadores y coordinadoras que intentan forjar lazos de amistad con las/os encuestadores/as quejándose conjuntamente (puertas adentro) por las malas condiciones del trabajo, pero actuando siempre de acuerdo a su rol de soldado de las empresas en busca de condecoraciones.
En las condiciones actuales, sólo en algunas oportunidades el pago ronda lo establecido por el Convenio Colectivo de trabajo, pero sin respetar ninguno de nuestros derechos laborales. Como si esta indiferencia patronal frente a derechos que fueron conquistados hace décadas fuera poco, otros datos demuestran su grado de despreocupación al respecto: directivos de las principales consultoras forman parte de la Cámara de Empresas de Investigación Social y de Mercado, organismo que, entre otras cosas, se encarga de aprobar el convenio colectivo (que ellos mismos son los primeros en no respetar).
Con este mismo objetivo iniciaron el proceso de tercerización del trabajo de campo de los estudios. Las grandes empresas generaron, de este modo, una instancia de contención de los reclamos: coordinadores y coordinadoras que intentan forjar lazos de amistad con las/os encuestadores/as quejándose conjuntamente (puertas adentro) por las malas condiciones del trabajo, pero actuando siempre de acuerdo a su rol de soldado de las empresas en busca de condecoraciones.
En las condiciones actuales, sólo en algunas oportunidades el pago ronda lo establecido por el Convenio Colectivo de trabajo, pero sin respetar ninguno de nuestros derechos laborales. Como si esta indiferencia patronal frente a derechos que fueron conquistados hace décadas fuera poco, otros datos demuestran su grado de despreocupación al respecto: directivos de las principales consultoras forman parte de la Cámara de Empresas de Investigación Social y de Mercado, organismo que, entre otras cosas, se encarga de aprobar el convenio colectivo (que ellos mismos son los primeros en no respetar).
CONTRATAPA
Nuestra actividad resulta sumamente ilustrativa del proceso de flexibilización laboral que venimos padeciendo desde las últimas décadas (ver página 3). A la coyuntura se suma el hecho de que un gran porcentaje de las nuevas camadas incorporadas al mundo del trabajo, no han gozado nunca de sus derechos laborales. La toma de conciencia del nivel de precarización que se ha alcanzado es entonces un paso indispensable en el camino a la reconquista de nuestros derechos.
Conformar un espacio en el que podamos unificar nuestros reclamos y necesidades, trabajando en conjunto resulta crucial para forjar una alternativa a las actuales condiciones. Para que nuestros derechos sean respetados.
Por estos motivos un grupo de encuestadoras y encuestadores comenzamos a reunirnos, a organizarnos con el objetivo de ponerle fin a las largas vacaciones de sus obligaciones que vienen disfrutando las empresas.
Está en nuestras manos transformar ese pasado remoto de reconocimiento de nuestros derechos en una realidad presente y el único camino es el trabajo conjunto.
Para sumarte a la construcción de este espacio, enviarnos comentarios o solicitar información, escribinos a: sencue@yahoo.com.ar
Conformar un espacio en el que podamos unificar nuestros reclamos y necesidades, trabajando en conjunto resulta crucial para forjar una alternativa a las actuales condiciones. Para que nuestros derechos sean respetados.
Por estos motivos un grupo de encuestadoras y encuestadores comenzamos a reunirnos, a organizarnos con el objetivo de ponerle fin a las largas vacaciones de sus obligaciones que vienen disfrutando las empresas.
Está en nuestras manos transformar ese pasado remoto de reconocimiento de nuestros derechos en una realidad presente y el único camino es el trabajo conjunto.
Para sumarte a la construcción de este espacio, enviarnos comentarios o solicitar información, escribinos a: sencue@yahoo.com.ar
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